A ausência de programas de prevenção do suicídio: o caso de El Salvador

Pouca prevenção contra o fenômeno 

O jornal El Diario de Hoy de 25 abril (2009) chama a atenção para a pouca atenção que a prevenção do suicídio tem merecido das autoridades salvadorenhas.

Destaca-se a preocupação do Instituto de Medicina Legal em relação aos programas de prevenção, praticamente inexistentes e o médico Fabio Molina cobra do governo alguma medida contra a venda indiscriminada de substâncias tóxicas, cujo fácil acesso se torna um fator de risco a mais nos casos de ideação ou tentativa de suicídio.

Destaca-se também nesta matéria a necessidade de se trabalhar a prevenção do suicídio nas escolas e a avaliação profissional de pessoas portadoras de transtornos psiquiátricos de maior vulto (depressão, ansiedade, esquizofrenia ou enfermidades crônicas)  

Enfim, o quadro de carências na saúde pública na maioria dos países em desenvolvimento são semelhantes e afetam sobremaneira a sua área mais sensível - a da saúde mental, que tem merecido menos atenção, seja pelo seu caráter preventivo ou por outros motivos "inconfessáveis"!

A matéria completa:

Poca prevención contra fenómeno

Autoridades del Instituto de Medicina Legal consideran que en el país hay muy poca prevención para contrarrestar las tasas de suicidios. Según el médico forense Fabio Molina, el Gobierno y específicamente el Consejo Superior de Salud y el Ministerio de Salud deben establecer mecanismos de control que impidan la venta de órganos fosforados o sustancias venenosas a cualquier persona.

Además las unidades de Salud y la red nacional hospitalaria, que atiende al 80 por ciento de la población salvadoreña, debería contar con programas de detección temprana y prevención de suicidios.

Recomiendan además, que en los centros educativos los profesores (segundos padres de los niños y jóvenes) ofrezcan charlas a sus estudiantes sobre esta amenaza y brinden atención individualizada a personas que presentan una predisposición hacia esta fatalidad.

Los padres de familia y los adultos en general deben prestar atención cuando un menor u otro miembro del grupo confiesa su intención de quitarse la vida; ya que la experiencia ha demostrado que este tipo de víctima siempre anuncia su decisión fatal. El 90 por ciento de los suicidas presenta algún trastorno psiquiátrico, expresan los especialistas.

Esto implica que todo paciente que haya tenido trastorno psiquiátrico mayor (depresión, ansiedad, esquizofrenia o enfermedades crónicas) debe ser evaluado profesionalmente. 

http://www.elsalvador.com/mwedh/nota/nota_completa.asp?idCat=6358&idArt=3578428